lunes, 31 de mayo de 2010

LOS PELIGROS DEL SECULARISMO

Colosenses 3:1-3

¨Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios¨.

Hoy quisiera hablarles de los peligros del secularismo. Quiero hablarles del secularismo que procura la imposición de las ideas del hombre por encima y en sustitución de las ideas de Dios. Quiero hablarles del secularismo entendido como el esfuerzo del hombre por lograr sus propósitos, aunque esto implique hasta el hecho de perder su propia alma. Hablaremos de un estilo de vida que cree que el fin justifica los medios, de una filosofía que entiende que lo que importa y basta y sobra, es el aquí y el ahora.

En una entrevista por televisión en el programa Early Show, la periodista Jane Clayson, refiriéndose a lo ocurrido el famoso 11 de septiembre de 2001, le hace una pregunta a la hija del Dr. Billy Graham, la señora Anne Graham. La pregunta es la siguiente: ¨¿Cómo pudo Dios permitir que sucediera esto?¨. Anne Graham responde reflexionando acerca de la liviandez con que los norteamericanos se han tratado los principios cristianos que dieron origen a los Estados Unidos de América. Quisiera compartir el contenido de dicha presentación de forma íntegra por considerarla de gran valor testimonial:

- Ella dijo:¨Al igual que nosotros, creo que Dios está profundamente triste por este suceso, pero durante años, hemos estado diciéndole a Dios que se salga de nuestras vidas. Siendo el caballero que es, Dios se ha retirado, entonces, ¿Cómo podemos esperar que Dios nos dé su bendición y su protección cuando le hemos exigido que nos deje solos?¨

A la luz de los sucesos recientes creemos que todo comenzó cuando Madeleine Murris O´hare se quejó de que no quería que se orara en las escuelas y DIJIMOS QUE ESTABA BIEN, ella fue asesinada y hasta hace poco se descubrió su cuerpo.

Luego alguien dijo que mejor que no se leyera la Biblia en las escuelas. La Biblia dice: ¨No matarás, no robarás, amarás a tu prójimo como a ti mismo¨. Y DIJIMOS QUE ESTABA BIEN.

Luego el Dr. Benjamín Spock dijo que no debíamos pegarles a nuestros hijos cuando se portan mal porque sus pequeñas personalidades se truncarían y podríamos lastimar su autoestima.

Concluimos que los expertos saben lo que están diciendo…. Y DIJIMOS QUE ESTABA BIEN. El hijo del Dr. Spock se suicidó.

Luego alguien dijo que los maestros y directores de escuelas no deberían disciplinar a nuestros hijos cuando se portaban mal. Los administradores de las escuelas dijeron que más valía que ningún miembro de la facultad de las escuelas tocará a ningún estudiante que se portara mal, porque no queremos publicidad negativa y porque no queremos que nos demanden (Hay una diferencia entre disciplinar y golpear, cachetear, humillar, patear, etc.). Y DIJIMOS QUE ESTABA BIEN.

Luego alguien dijo:¨Dejemos que nuestras hijas aborten si quieren y ni siquiera tienen que decírselo a sus padres¨. Y DIJIMOS QUE ESTABA BIEN.

Luego, uno de los miembros del Consejo Administrativo de las Escuelas dijo: ”Ya que los muchachos y las chicas lo van a hacer, démosles condones a todos los muchachos para que puedan divertirse al máximo y no tenemos que decirles a sus padres que se los dimos en las escuelas”. Y DIJIMOS QUE ESTABA BIEN.

Después alguien dijo: ¨vamos a imprimir revistas con fotografías de mujeres desnudas y decir que es arte ¨una apreciación sana y realista de la belleza del cuerpo”. Y DIJIMOS QUE ESTABA BIEN.

Y luego, alguien más llevó más allá esa apreciación, publicando fotografías de niños desnudos, llevándolas aun más allá cuando las colocó en Internet. Y DIJIMOS QUE ESTABA BIEN. Ellos tienen derecho a su libertad de expresión.

Luego, la industria de las diversiones dijo: ¨Hagamos un show por televisión y películas que promuevan lo profano y la violencia, el sexo ilícito¨. Y DIJIMOS QUE ESTABA BIEN.

Grabemos música que estimule las violaciones, el uso de las drogas, los suicidios, los temas satánicos y las depresiones. Y DIJIMOS QUE ESTABA BIEN. Además agregamos: No es más que diversión, no tiene efectos negativos, de todos modos nadie lo toma en serio, así que ¡adelante! Y DIJIMOS QUE ESTABA BIEN.

Ahora nos preguntamos:

• ¿por qué nuestros niños están tan alterados, parecen no tener conciencia y no tener capacidad de distinguir entre el bien y el mal?

• ¿por qué no les preocupa tratar mal a sus compañeros de escuela?

• ¿por qué no respetan a sus padres ni a sus autoridades en la escuela?

• ¿por qué tenemos tanta juventud violenta viciosa y muchos de ellos deseando suicidarse?

• ¿por qué hay tantas familias deshechas, Adulterios, engaños, etc.? Probablemente, si lo pensamos bien y reflexionamos, encontraremos la respuesta.

Tiene mucho que ver con que ¨LO QUE SEMBRAMOS ES LO QUE RECOGEMOS¨. Es curioso como la gente simplemente manda a Dios a la basura y luego se pregunta por qué el mundo esta en proceso de destrucción.

Es curioso ver como creemos lo que dicen los periódicos, la televisión, pero cuestionamos lo que Dios dice en su palabra, la Biblia.

Es curioso comprobar como hay artículos lujuriosos, crudos, vulgares y obscenos que circulan libremente por el ciberespacio…. Pero la conversación con Dios en público se suprime en las escuelas, en los lugares de trabajo y a veces hasta en el hogar.

Es curioso ver como nos preocupa más lo que piensan los demás de nosotros, que lo que Dios piensa de nosotros”.

Hasta aquí las elocuentes palabras de Anne Graham, tan llenas de sabiduría que no es necesario agregar nada más. Inspirado por tan juiciosos pensamientos quiero que reflexionemos muy brevemente acerca de las siguientes consecuencias que genera el secularismo.

1.- El Secularismo Aparta al Hombre de Dios.

La palabra misma lo define, secular, algo que es contrario a lo religioso, apático a las cosas espirituales. Es por ello que considero que en la vida de un cristiano no se puede diferenciar lo espiritual de lo secular, sino que todo lo que un cristiano hace debe estar normado por los principios espirituales o éticos establecidos por el Señor. El cristiano no debe sólo ser espiritual en el templo o en sus momentos de devoción, sino que todo lo que haga en su vida cotidiana, aún las cosas más ordinarias, deben estar permeadas de la Palabra de Dios.

El estilo de vida del hombre moderno o posmoderno de la actualidad se define por un materialismo brutal que va tras el logro de fines puramente egoístas, que está viciado de un afán incontrolable de lucro. Este estilo de vida no proporciona al hombre ni tiempo ni espacio para la reflexión de las cosas intangibles, de los bienes eternos y de los valores espirituales, sino que promueve la búsqueda de las cosas puramente terrenales. Ya el Señor Jesús nos ha advertido acerca del peligro de poner el énfasis en el lugar equivocado: ¨No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan¨ (Mateo 6: 19,20).

Y el apóstol Pablo, fiel a las palabras del Señor Jesús, recalca: ¨Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios¨ (Colosenses 3:1-3).

Cuando una sociedad desdeña la religión y proclama que no existe la verdad absoluta, que cada quien tiene su verdad, que la verdad es algo relativo, está diciendo que no existen patrones que definan un tipo de conducta correcta; y de esta manera, está cauterizando su conciencia para justificar cualquier tipo de acción, sólo basta que esté patentada por el hombre. Y esta glorificación de la figura humana tiene un solo propósito, descartar a Dios del escenario. Toda esa acción está proclamando un ateísmo peligroso, que más temprano que tarde, manifestará su desprecio por los ideales más nobles que han dado forma a las sociedades del mundo, tal como lo conocemos hoy.

Los cristianos tenemos el deber de seguir siendo fieles a la Palabra de Dios y de transmitir esta verdad a nuestros hijos y nietos. Esta es nuestra obligación según Dios mismo nos lo ha mandado: ¨Estos, pues, son los mandamientos, estatutos y decretos que Jehová vuestro Dios mandó que os enseñase, para que los pongáis por obra en la tierra a la cual pasáis vosotros para tomarla; para que temas a Jehová tu Dios, guardando todos sus estatutos y sus mandamientos que yo te mando, tú, tu hijo, y el hijo de tu hijo, todos los días de tu vida, para que tus días sean prolongados. Oye, pues, oh Israel, y cuida de ponerlos por obra, para que te vaya bien en la tierra que fluye leche y miel, y os multipliquéis, como te ha dicho Jehová el Dios de tus padres. Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos;

y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas¨ (Deuteronomio 6:1-9).

2.- El Secularismo Destruye los Valores Morales.

Los valores morales están en agonía. Lo vemos cada día en los medios de comunicación. La radio y la televisión está controlada por individuos sin escrúpulos, licenciados por unas autoridades cada vez más permisivas. El decir groserías por radio y por televisión es el pan nuestro de cada día y es considerado por muchos como una gracia.

Temas como la honradez, la honestidad, la justicia, la castidad, etc. que eran valores que antes exaltaban a quienes los exhibían, hoy son motivo de burla contra quienes los practican y los promueven. La gran ambición por producir con avidez todo tipo de cosas materiales, hace que esos principios se vean como un estorbo para alcanzar el éxito en nuestra sociedad capitalista. Muchas veces se habla de estos valores como cosas importantes, pero no hay el interés de cumplirlos en quienes los enseñan, y muchos manifiestan abiertamente su desprecio por ellos, tanto en palabras como en hechos.

En los textos de las grandes universidades existen extensas cátedras que tratan acerca de la ética profesional, pero muchos ven esto como una materia más del currículo educativo, jamás como el conjunto de normas y principios morales que deben ser observados para la salud de la sociedad. Son esos mismos profesionales que han sido ¨formados¨ en esas instituciones los que luego son pillados en acciones dolosas y en actos inmorales.

La Palabra de Dios nos da un cuadro terrible acerca de la inmoralidad del mundo en los últimos días, y esto es lo que estamos viendo en el día de hoy: ¨También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita¨ (2 Timoteo 3:1-5).

3.- El Secularismo Propicia la Destrucción de Toda Una Civilización.

La autosuficiencia que el hombre busca con el secularismo lo lleva a proclamar su independencia de Dios, y es esto precisamente lo que propicia la destrucción de la sociedad y de la civilización. El hombre no puede ser libre sin ser dependiente de Dios. El ser humano como criatura no puede subsistir sin la providencia divina. Más que la negación de Dios, la intención del hombre es en última instancia la destrucción de Dios. En lo más profundo del hombre pecador subsiste la convicción de la existencia de Dios, y lo que éste busca afanosamente es la aniquilación de Dios, porque quiere reinar en su lugar. Estas son las consecuencias del germen de la mentira satánica que le fue incubado al hombre el día que el enemigo de Dios le dijo en el jardín del Edén que sería como Dios: ¨Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal¨ (Génesis 3:4,5).

Paradójicamente, mientras más avanzada es una sociedad en términos tecnológicos, más decadente será en términos morales y espirituales. Esto concuerda con nuestra percepción de que el hombre en vez de evolucionar, involuciona. Debiendo el aumento de la ciencia acercarle más a Dios, este se aleja a tal punto que se engaña a sí mismo pensando que puede bastarse solo en el universo. Es por ello que trabajosamente busca un escape al cataclismo que se avecina, incursionando para ello en el espacio, buscando un sitio donde pueda vivir cuando no halle más lugar en el planeta.

A estos intentos humanistas que descartan a Dios, y que consideran como ignorancia todo acto de buscarle y de reconciliarse con El, el apóstol Pablo les advierte: ¨Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios. Pues está escrito: Destruiré la sabiduría de los sabios, Y desecharé el entendimiento de los entendidos. ¿Dónde está el sabio? ¿Dónde está el escriba? ¿Dónde está el disputador de este siglo? ¿No ha enloquecido Dios la sabiduría del mundo? Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación. Porque los judíos piden señales, y los griegos buscan sabiduría; pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero, y para los gentiles locura; mas para los llamados, así judíos como griegos, Cristo poder de Dios, y sabiduría de Dios. Porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres. Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, a fin de que nadie se jacte en su presencia. Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención; para que, como está escrito: El que se gloría, gloríese en el Señor¨ (I Corintios 1:18-31).

Sigamos predicando a Cristo, aún en medio de todo el secularismo que arropa el mundo, porque aún hemos de salvar a alguno de la indiferencia y de la necedad.

Leandro González
Sermón predicado en la Primera Iglesia Bautista de Mao, República Dominicana, el 30 de mayo de 2010.

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